Los bebés y el yoga
Consejos para la práctica del yoga en bebes A todas las edades, la práctica del Yoga es muy beneficiosa, siempre y cuando se consideren la...
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Consejos para la práctica del yoga en bebes
A todas las edades, la práctica del Yoga es muy beneficiosa, siempre y cuando se consideren las condiciones particulares de cada ser. Los bebés no son una excepción, sin embargo, antes de iniciar la práctica de las asanas de Yoga recomendadas para recién nacidos, consulta con el neonatólogo para asegurarte de que podrás inducir las posiciones de Yoga a tu bebé, sin causarle ningún daño.
Yoga para bebesLa práctica del Yoga para los bebés, tiene algunas características especiales. En principio, se trata de posiciones que tú puedes inducir en el pequeño, siempre con mucho cuidado y suavidad.
No sólo lo beneficiará en determinados aspectos que cada postura en particular favorece, sino que será una oportunidad adicional, de estar en contacto con tu bebé y demostrarle tu amor. Por otra parte, en los recién nacidos, todo estímulo externo constituye un poderoso impulso para el aprendizaje, lo que los favorecerá en el transcurso de su desarrollo y crecimiento posterior.
El Yoga para bebés puede ser introducido, a partir del primer día de vida como método de estimulación. En pequeños con trastornos neurológicos o psicomotores constituye una terapia maravillosa, a cualquier edad que se comience, aunque son notables los cambios favorables que se obtienen con la estimulación temprana para bebés. En todos los casos, el trabajo es inducido por lo que es necesario que prestes mucha atención a cómo realizar los ejercicios.
Para llevar a cabo una sesión de posiciones de Yoga inducidas con tu bebé, en primer lugar, debes elegir una buena música, para ayudar a la relajación. Por otra parte, debes aprender a entender sus preferencias y reclamos y tratar de complacerlo, en la medida de lo posible.
El lugar ideal para la sesión de Yoga con un recién nacido es una alfombra en el piso. Comienza con una sesión de masajes en los pies, luego sigue con las piernas, el abdomen y brazos, hasta llegar a la cabeza. En todo momento habla con tu bebé y sonríele, él disfrutará de la sesión y se relajará lo suficiente, como para realizar, más tarde, las posiciones inducidas, sin incovenientes.
Así lo recomienda en su sitio web, Chris Lavalle, profesora de Yoga, especializada en discapacidad, quien resalta los beneficios de esta práctica, para estimular el desarrollo del bebé.
A todas las edades, la práctica del Yoga es muy beneficiosa, siempre y cuando se consideren las condiciones particulares de cada ser. Los bebés no son una excepción, sin embargo, antes de iniciar la práctica de las asanas de Yoga recomendadas para recién nacidos, consulta con el neonatólogo para asegurarte de que podrás inducir las posiciones de Yoga a tu bebé, sin causarle ningún daño.
Yoga para bebesLa práctica del Yoga para los bebés, tiene algunas características especiales. En principio, se trata de posiciones que tú puedes inducir en el pequeño, siempre con mucho cuidado y suavidad.
No sólo lo beneficiará en determinados aspectos que cada postura en particular favorece, sino que será una oportunidad adicional, de estar en contacto con tu bebé y demostrarle tu amor. Por otra parte, en los recién nacidos, todo estímulo externo constituye un poderoso impulso para el aprendizaje, lo que los favorecerá en el transcurso de su desarrollo y crecimiento posterior.
El Yoga para bebés puede ser introducido, a partir del primer día de vida como método de estimulación. En pequeños con trastornos neurológicos o psicomotores constituye una terapia maravillosa, a cualquier edad que se comience, aunque son notables los cambios favorables que se obtienen con la estimulación temprana para bebés. En todos los casos, el trabajo es inducido por lo que es necesario que prestes mucha atención a cómo realizar los ejercicios.
Para llevar a cabo una sesión de posiciones de Yoga inducidas con tu bebé, en primer lugar, debes elegir una buena música, para ayudar a la relajación. Por otra parte, debes aprender a entender sus preferencias y reclamos y tratar de complacerlo, en la medida de lo posible.
El lugar ideal para la sesión de Yoga con un recién nacido es una alfombra en el piso. Comienza con una sesión de masajes en los pies, luego sigue con las piernas, el abdomen y brazos, hasta llegar a la cabeza. En todo momento habla con tu bebé y sonríele, él disfrutará de la sesión y se relajará lo suficiente, como para realizar, más tarde, las posiciones inducidas, sin incovenientes.
Así lo recomienda en su sitio web, Chris Lavalle, profesora de Yoga, especializada en discapacidad, quien resalta los beneficios de esta práctica, para estimular el desarrollo del bebé.
